miércoles, 21 de marzo de 2007

Reencarnación retroactiva no amnésica

En caso de existir, la reencarnación debería de permitirte escoger entre varias opciones y que, además, te permitiera recordar lo vivido en vidas anteriores.
Y es que si no te acuerdas de lo que pasó en vidas anteriores, la propia reencarnación no tendría razón de ser.
De entre todas las posibles opciones, a mí me gustaría reencarnarme en una vaca de principios del siglo XX. Poder disfrutar de esa vida, al menos una vez, tendría que ser paradisíaco. Casi todo el día en frondosas praderas donde comer y rumiar tumbada al sol. Echando las placenteras siestas que quieras y sin más preocupaciones que espantar las moscas del lomo. Sin prisa, sin preocupaciones, con total tranquilidad.
Luego, regresas a casa y tu cuidadoso dueño te toca un poco las ubres con esmero y, después de tan delicado masaje, a dormir.
De vez en cuando vendrá el semental para montarte. Un 'chegar y encher' de toda la vida. El polvazo del año para mejorar la especie. Y, de vez en cuando, tener algún ternero o ternera que otro.
Y no debe de estar tan mal esa vida, porque cuantas veces hemos oído a alguien decir aquello de 'estoy deseando que llegue el fin de semana y tirarme en el sofá como una vaca'.
Muuuuuucha envidia contiene esa frase.

3 comentarios:

PepeDante dijo...

El hipopótamo también parece muy feliz.
Ya de paso, te recomiendo un libro, "El vagabundo de las estrellas", de Jack London, acerca de un preso que se dedica a recordar sus secesivas reencarnaciones. Fantástico.

Don Serafín dijo...

Primero el libro de Nacho Vidal, luego uno sobre un presidiario... exactamente, ¿en qué quieres convertirme?

servidora dijo...

En un intelectual de esos... Bohhhhh!!

:-)