Suele decirse que cuanto más se sufre por conseguir algo, más se disfruta el éxito de obtener lo que tanto se desea.
Puede que sea cierto.
También se suele decir que es importante no encajar golpes, pero lo es más, incluso, el saber levantarse una vez se ha caído.
Quizá esta afirmación sea verdadera.
Es más, comúnmente, se admite que las personas se curten y aprenden a base de varapalos. Y que aquel que sabe sobreponerse a la adversidad y que continúa su camino a pesar de las dificultades, más sabio será y podrá caminar más fácilmente por la senda de la vida.
Puede que no le falte razón a esta aseveración.
Incluso, se dice que es recomendable que, de vez en cuando, suframos algún revés. Que quienes están acostumbrados a que su trabajo se vea reflejado en éxitos de modo inmediato se derrumban la primera vez que esto no sucede, y que les es casi imposible tocar fondo, reunir fuerzas, hincar la rodilla en el suelo y encontrar arrestos para incorporarse, aún a sabiendas de que un próximo directo al alma se avecina con brevedad.
Aún con todo eso, a pesar de que todo ese sufrimiento se torne felicidad una vez alcanzada la ansiada meta, y que se suponga que se disfruta mucho más así; creo no equivocarme al desear que, alguna vez, no estaría mal que las cosas salieran bien a la primera, sin llevarte ninguna hostia, sin tener que hacer balance para comprobar donde has fallado, sin verte obligado a enmendar los errores cometidos, sin necesidad de lamer las heridas e intentar, de nuevo y una y otra vez, obtener el éxito.
sábado, 28 de abril de 2007
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1 comentario:
ES UN GRAN ESCRITO, ME INSPIRO PARA ESCRIBIR CIERTAS COSAS.
LA VERDAD ES ASÍ "SI TE CAES, TE PARAS Y SIGUES CON LA FRENTE EN ALTO Y A GANAR LO QUE ANTES SE PERDIÓ"
BUEN ESCRITO
SALUDOS JORGE
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