Estaba Jorge en el "saloncito" compartiendo descanso con sus compañeros de batalla. El tema de conversación eran las extensiones que se había puesto una de las integrantes de aquel grupillo.
Jorge 2: "Non sodes auténticas. Sodes unhas mentirosas. Un non se pode fiar de vós porque non sabe o que é auténtico ou o que é postizo".
Giorgina 1: "Lo que tú quieras; pero si no nos depilásemos, ni nos maquillásemos ni nada de todo eso que criticas ni os acercaríais a nosotras".
Jorge 2: "Pero ese non é o tema. O tema é que non sodes auténticas"
Jorge: "Más que eso, porque a fin de cuentas yo creo que todos nos disfrazamos de vez en cuando, a mí lo que me desespera es que nunca están contentas. Les dura la ilusión unos días, pero luego ya están pensando en cambiar. Por ejemplo, la que tiene el pelo rizo lo quiere tener liso, la que lo tiene largo lo quiere corto, la que lo tiene liso se lo rizo, la morena quiere ser rubia o cobriza o pelirroja, la que lo tiene corto se pone extensiones, o se dejan rastas y ya las odian a los 15 días.... nunca están contentas y siempre quieren tener lo que no tienen... o peor aún, lo quieren tener todo"
Giorgina 2: "Sí, somos así. Nunca estamos contentas y lo queremos tener todo. Hasta es probable que si tuviéramos todo, aún así, no estaríamos contentas"
Se hizo el silencio. Un silencio que parecía representar el apoyo unánime a esta última afirmación.
Y Jorge tuvo que saborear el amargo sabor de saber que tenía tanta razón como inútil era tenerla.
domingo, 27 de mayo de 2007
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3 comentarios:
Si es que parece que no aprendemos nada. Lo mejor en estos casos suele ser no tener razón.
De todas formas, entre las turgencias y las condenas a lo artificial... me tienes a cuadros ¿han montado una clínica de Corporación DemoDoEsteta en Ferrol o qué?
Jajajaja... buenísimo lo de Corporación DemoDoEsteta :-D
Que yo sepa no, pero en tal caso la clínica estaría en Cariño :-))
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