martes, 6 de febrero de 2007

Prisa

Odio la prisa (que no la rapidez). Para mí, la prisa se da cuando se ejecuta alguna acción a una velocidad mayor de lo aconsejable para que ésta llegue a buen fin.
Lo peor del caso es que desde el lunes por la mañana tengo prisa: fui al cajero para pagar el garaje y el fisio, en el garaje no estaba la dueña, llego al fisio y tengo a tres personas delante (¡¡mierda!!), espero más de media hora y cuando estoy en la camilla con los cables enchufados en la rodilla me llaman para presentarme en dos horas en Cariño, voy a casa, me cambio de ropa, me informo de cómo llegar a la guarida del dragón, voy al garaje y ahora sí está la dueña (¡¡a pagar!!), 45 minutos de viaje, llaves nuevas, nuevos horarios, nuevos compañeros, nuevos dragones y... ya tengo mis dos primeras batallas por la tarde. Voy a comer mientras voy asimilando todo. Dos clases contando Trigonometría de la forma más ordenada posible en esos caóticos momentos. Otros 45 minutos de regreso y al llegar me pongo a recordar qué es un átomo, sus características y su puñetera madre porque a primera hora tengo que dar una clase de Química (¡¡qué falta de respeto a mi paciencia!!). 6.30 A.M. y suena el despertador (¡¡qué ignominia!!) Coche, clase de Química y más Trigonometría. Una hora de pequeño descanso y nuevo dragón con el que batallar. Regreso a casa. Toda la tarde recopilando información de mis nuevos cinco dragones y de todos los exámenes que les tengo que poner y, obviamente, hay que preparar las batallas de mañana..... y yo con estas prisas y un blog que alimentar.
En fin. Que Don Serafín odia la prisa sin lugar a duda alguna.

2 comentarios:

PepeDante dijo...

Huy, eso de las prisas... así es cualquier día de mi vida :-)
Disfruta del de la mayúscula. Con minúscula yo te doy un poquitín :-)

Don Serafín dijo...

Lo tuyo es rapidez. Porque ya sabes que va a pasar y ya lo tienes mecanizado.
Lo mío fue prisa. Poruqe surgió de imprevisto y, en absoluto, fue mecanizado.
Ya me voy haciendo con la mayúscula poco a poco. Y de la minúscula.... ya lo sé, ladrón :-))