¡Qué paradójico!
Definitivas provisionales. Por muy contradictorio que parezca, en el mundo de los Jorges, esas dos palabras tienen sentido. Mucho sentido. Y más que eso, tiene mucha influencia sobre la vida personal de los Jorges.Es el primer listado. El primer toque de aviso. El pistoletazo de salida de planes, incertidumbres, disquisiciones, toma de decisiones, etc. etc. Pero, sobre todo, es la primera vez que se visualiza el final del presente curso. Y eso se palpa, se nota, se masca, se respira...
El ambiente es otro. Cada uno debe asimilar que el final del curso está próximo y que lo que ocurrirá en el próximo es una incógnita. Unos repetirán destino y aguardarán a la llegada de nuevos compañeros, otros saben que no repetirán destino y conocen el probable lugar de batalla del curso próximo y otros quizá tengamos un nuevo destino como Jorge con título o quizá haya que estar a la espera de las batallas donde se nos requiera.Todo ello, evidentemente, lo que provoca es un sentimiento de tristeza generalizado. Es el anuncio de un fin. Aunque se sepa desde el primer día, la presencia de las 'Definitivas provisionales' afecta. Parece como si se actuase con precaución, como disminuyendo el afecto para que luego la amargura sea menor. Pero esto provoca un sentimiento contradictorio. Porque lo lógico es aprovechar las fechas que restan de curso al máximo.
Como decía la canción, unos vienen y otros se van; de lo que ya no estoy tan convencido es que la vida siga igual, y eso siempre afecta... o no... o qué sé yo...
1 comentario:
Venga, ¡ánimo! Te lo mereces y lo conseguirás :-)
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